
Bueno empecemos con un poco de historia y la voy a explicar a mi forma para que no se haga tan pesado, aun que a la hora de poder disfrutar de nuestros árboles no es trascendental saberlo, pero bueno, cuanto menos es curioso saber cómo empezó todo.
En muchos sitios explican esta parte de la historia de formas diferentes y en escenarios distintos, fechas diferentes para todo tipo de gustos, aun que a mí la que más me sugiere es la siguiente,"me salto las fechas por que tampoco son muy relevantes y me recuerdan a las clases de historia del colegio que eran un plomo", Bueno Empezamos.
Hace muchos
siglos cuando china era una zona de guerras por conquista de territorios la
gente de los poblados se movían de unos lados a otros con toda la familia y con
todas sus pertenencias en periodos de tiempo muy cortos, las naturaleza les
proporcionaba comida, bebida y los medicamentos necesarios para poder subsistir, así que el cultivo de ciertas
plantas y árboles era totalmente necesario para ellos, esto significa que si tenían
que desplazarse de unos territorios a otros el abandono de estas pertenencias
agrícolas podrían ser catastróficas ya que hay ciertas especies de plantas y
árboles que no los encuentras en todas las zonas, “cosas de la naturaleza”. En
el caso de las plantas pequeñas no era muy complicado el mantenimiento porque
con llevar semillas era suficiente, pero claro en el tema de los árboles el
asunto se complica, como es evidente los años de cultivo hasta que estos daban
sus frutos eran excesivos así que no tienen más remedio que pensar como desplazaros
de un lado a otro sin perder tanto tiempo en esperar a que una semilla crezca y
se desarrolle para que puedan servirse de sus frutos o cualidades medicinales,
aquí empezaron a desarrollar las técnicas de horticultura que a día de hoy
seguimos utilizando como el acodo o esqueje, con esto cada familia tenía por
costumbre el esquejar , acodar y reproducir sus árboles en un recipiente en el
que se reunieran todas las condiciones necesarias para que su cultivo fuera
óptimo y con un tamaño razonable para en caso de que el asunto se complique
poder desplazarse a otras tierras, volverlo a plantar en el suelo y que en poco
tiempo el árbol pudiera estar a pleno rendimiento y así volver a empezar el
ciclo, esquejar, acodar y volverlo a cultivar en un recipiente, maceta o
similar etc.
Esta forma de vida pasó de una generación a
otra hasta que este tipo de cultivo se hacía por tradición ya que con el paso
de los años las guerras y los desplazamientos continuos se acabaron. Después de
muchos años los intercambios de culturas dieron lugar a que los japoneses se
quedaran prendados de este tipo de tradición “árboles enanos en una bandeja o
recipiente” y lo introdujeron en su cultura. Los japoneses con el paso de los
años mejoraron las técnicas de cultivo y los árboles pasaron a ser parte del
patrimonio familiar y nacional por el valor incalculable de algunos ejemplares,
por lo que al pasarlos de generación en generación estos tomaban aspecto de
árbol viejo y saludable y con muchas centenas de años. Entonces llegamos los Occidentales y como es de
esperar nos quedamos entusiasmados con estos árboles y como de costumbre vimos la
oportunidad de negocio, así que los empezamos a comprar y a distribuir por
otros países. Los bonsái eran una parte muy importante del patrimonio japonés
así que si nos llevásemos todos los
ejemplares viejos de allí, podríamos
dejarles sin buena parte de su patrimonio. De esto se dieron cuenta ”que no son
tontos” y los japoneses decidieron matar dos pájaros de un tiro, así que
pensaron lo siguiente, a nosotros nos viene bien el dinero pero no podemos
quedarnos sin patrimonio, ¿por qué no
los cultivamos de forma intensiva y así podremos vender los árboles sin
necesidad de desprendernos de los más viejos y mantenemos parte de nuestro
patrimonio nacional?, con esto empezaron
a desarrollar técnicas de envejecimiento precoz, estudio de diseño y poder
utilizar estas técnicas para desarrollar un sistema de producción sin límite y
con ello un crecimiento económico que les iba a venir genial. Así con lo que podría
llegar a ser un problema para ellos, lo convirtieron en una virtud y todos contentos
hasta el día de hoy.
“Es por esto, que en estos tiempos los
japoneses son un numero uno en lo que a técnicas de cultivo, horticultura se
refiere y un ejemplo a seguir por el resto de países”.

Hola Miguel Angel, muy interesante tu primer artículo. Ya me tienes como seguidor en tu blog para los sucesivo.
ResponderEliminarUn saludo y suerte.
Gumer
gracias, espero no defraudarte en los próximos artículos.
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